«Chau agricultura, Hola Post-Agricultura»… por Diego Palomeque
Estimados amigos, desde hace muchos años circulan tesis dentro de la industria agro respecto que la población ascenderá a 9,000 millones hacia el año 2050, y esa tendencia marca el rumbo de los precios de los commodities agrícolas...
Muy ciertas todas esas tesis, pero no menos cierto el hecho que el aumento de la población mundial no significa en sí mismo mayores niveles de precios para los granos. Personalmente, como resumen de todos los años que llevo trabajando en el agro y la agroindustria, he elaborado una especie de opinión muy personal, y siendo opinión no constituye nada cercano a un dogma: los mercados siempre se mueven lateralmente hasta que la oferta falla; allí el mercado se muestra en rally buscando nuevo nivel de precios hasta que la oferta se vuelve a acomodar, y allí el mercado converge a su punto inicial para continuar lateralizando.
Federico Trucco, CEO de Bioceres, y en mi humilde opinión una de las cabezas mas lúcidas que tiene el agro argentino, tiene una forma muy sencilla y didáctica de explicar ésto cuando dice: “los commodities son por definición bienes donde el precio tiende a igualar a sus costos de producción”.
Cual es el punto de todo ésto ? Lo que hace 15 años era rentable, ya no necesariamente lo es. La agricultura en secano es un negocio que no tiene barrera de entrada cuando el margen es atractivo, y por no haber tal barrera la puja distributiva del margen lo achata rápido en el tiempo. Pensemos como luego de un año agrícola bueno, se “calienta” el mercado de alquileres y resto de costos directos de producción. Eso es puja distributiva ! Eso es menor margen para el Farmer !
La rentabilidad hace muchos años que es enemiga de lo simple y buena amiga de la complejidad. Y me refiero a nuestros modelos de negocios.
Una empresa que sólo hace agricultura, tiene su margen ya definido por la ausencia de ésta “prima de complejidad”; y si quiere defender el margen empresario hay que migrar a modelos de negocios mas complejos sin dejar de hacer agricultura, pero haciendo algo distintos con los granos cosechados que cargarlos en un camión y enviarlos al puerto.
Carne y leche fueron la primera ola de conversión de los granos; hoy el abanico se ha ampliado a energías verdes y ambientalmente amigables, bioetanol, biodiesel, energía eléctrica a partir de biomasa, bioplásticos, y larga lista de etcétera. E incorporando en los negocios un muy necesario análisis de los costos logísticos, que en nuestro país siempre representan una amenaza a los márgenes de producción.
El próximo viernes 19 de Octubre realizaremos en la Bolsa de Comercio de Rosario el congreso anual de Mercados Granarios, donde hemos puesto ésta temática como eje de las discusiones que allí tendremos. Porque estamos convencidos, que el negocio desde hace varios años está migrando hacia empresas mas agroindustriales y no puramente agrícolas. Los buenos ejemplos abundan, y en el marco del congreso empresarios exitosos que ya han recorrido éste camino compartirán su experiencia con todos nosotros.
El agro argentino tiene dolores de parto; y la criatura se llama empresas agroindustriales eficientes en escala que un productor puede manejar. Hacia allá vamos
Por Diego Palomeque - Director Académico de Agroeducación
Fuente: Agroeducacion
