Durante octubre, comenzó la segunda campaña anual de vacunación contra la brucelosis bovina, la cual se estima que abarcará un rodeo de más de ocho millones de cabezas, y se completará en un período estimado de sesenta días.
De acuerdo a la legislación actual, la vacunación con cepa 19 es obligatoria en todas las terneras de entre los 3 y 8 meses de edad para todo el territorio de la República Argentina, con excepción de la provincia de Tierra del Fuego, declarada actualmente libre de la enfermedad.
La vacunación es la principal herramienta de prevención para el cuidado de la salud animal y humana, como lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En la Argentina, el Laboratorio del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) es quien provee a los laboratorios productores de la cepa de referencia utilizada en la elaboración de la vacuna y, a su vez, cada serie de vacuna es controlada en sus instalaciones antes de salir al mercado y ser aplicada sobre el ganado vacuno.
Las medidas de control se complementan con el diagnóstico de la enfermedad en los rodeos mediante análisis serológicos y el correcto manejo epidemiológico de los animales destinados a reproducción de acuerdo a la Resolución Senasa 67/2019.
Poseer un laboratorio central que obtenga y distribuya los cultivos de siembra originales y prepare cultivos de siembra para su distribución a los demás laboratorios es un elemento clave para el manejo de los programas de prevención y control.
Fuente: Senasa