Sin genética no hay mejora productiva ni producción sostenible
TRABAS AL COMERCIO INTERNACIONAL DE BIOTECNOLOGÍA
El mercado de genética bovina está compuesto por animales en pie, embriones y semen, siendo este último el que mayor volumen comercial
representa, con importaciones y exportaciones desde y hacia diferentes
mercados del mundo.
En las últimas horas se han implementado cambios en la importación de
diferentes mercancías, donde el semen bovino, pasa a ser un producto con
Licencia No Automática, lo que complejiza y pone en riesgo las operaciones
actuales.
La exportación de semen bovino se ha desarrollado gracias a una tecnología de primer nivel, con alto valor agregado en su proceso, desarrollado por la industria privada y organismos públicos líderes en investigación.
Demás está decir la importancia que tiene la genética en la producción de
alimentos, tanto en la cantidad como en la calidad de los mismos.
El intercambio de genética es una herramienta clave para mejorar la
productividad en toda la cadena de la industria cárnica y lechera, lo que
permite al final de la misma, generar divisas por exportaciones de diferentes productos de origen animal. Es impensable una lechería competitiva sin acceso a la genética de los países más avanzados en la materia, del mismo modo que la genética de carne argentina se destaca en el mundo, creciendo su exportación año a año.
Estas restricciones basadas en una sola mirada no solo tendrán un efecto
negativo para todos, sino que ponen en riesgo la eficiencia productiva de la
Argentina y su Sostenibilidad y pueden hacer perder mercados que ha
llevado años conquistar y otros tantos en los que se está trabajando para s
apertura.
Un trabajo de muchas décadas de mejora continua que apunta a
tener la mejor calidad en nuestros rodeos es echado por tierra en minutos,
además de la inversión y el trabajo que se lleva adelante en coordinación con SENASA para lograrlo.
Esta medida afectará especialmente a centros de alta tecnología en el
interior del país que cuentan con recursos humanos de excelencia.
Hoy se importa semen por un valor de USD 15.000.000 y se exporta por un
aproximado de USD 4.000.000, número que crece año a año y sobre lo cual
estamos trabajando para mejorar nuestras exportaciones de genética, tanto
de ganado en pie, como de semen y embriones, con inversiones y visión de
largo plazo, las que con medidas cortoplacistas se verán seriamente
perjudicadas y harán imposible equilibrar la balanza comercial de genética
bovina argentina.
Balance comercial que por cierto es insignificante para el
país, pero con muy alto impacto en la productividad pecuaria.
El argumento esgrimido por el gobierno en la Resolución 2022-1-APNSC#MEC, “…en función de la actual coyuntura económica, resulta
indispensable evaluar sus respectivos flujos comerciales….”, no solo no
beneficiará al bien buscado, sino por el contrario generará graves perjuicios
a la cadena pecuaria.
Por todo lo detallado, solicitamos a las autoridades nacionales rever lo antes posible esta medida, sacando la posición arancelaria del semen bovino (0511.10.00) del Anexo II de la mencionada Resolución, ya que caso
contrario, tirará por la borda el esfuerzo de décadas de muchos argentinos y argentinas que desarrollan el trabajo de la mejora continua en los rodeos de producción de carne y leche.
FORO ARGENTINO DE GENÉTICA BOVINA