Búfalo: carne y leche de calidad con mayor productividad para zonas subtropicales

El búfalo doméstico es una oportunidad de negocios porque duplica la producción y la rentabilidad en los establecimientos ganaderos del norte argentino, especialmente en el sub-trópico húmedo, donde producen con eficiencia en campos que valen de 5 a 10 veces menos por hectárea respecto de los de la pampa húmeda. Y su costo de producción requiere 50% menos de gastos veterinarios y 30 a 40% menos de personal.

Además, es muy eficiente en climas templados. Su extraordinaria fisiología nutricional le permite aprovechar muy bien pastizales de baja calidad, plantas lacustres, esteros, montes y montes, entre otras vegetales muy diversos. Es por eso que en el norte argentino transforma a los campos que eran solo de cría en establecimientos de cría, recría y engorde, dando además un 15 a 20% más de parición y un 60% más de ganancia diaria de peso vivo.

En tanto, gracias a su longevidad, la hembra tiene el doble de pariciones y entrega entre 16 y 20 crías. En la Argentina se usa el búfalo para producir carne y leche, pero muy poco para trabajo, a diferencia de América Central y los países caribeños, donde se los usa en ingenios azucareros y plantaciones de palma aceitera.

Nutracéutica. Al faenarse con un año y medio menos de edad, con dientes de leche, se logra excelente terneza y calidad en la res, que es magra. Su menor rendimiento se compensa con un peso vivo mayor. Su carne es nutracéutica (excelente para la salud humana), con mayor tenor de proteínas y de hierro, 30% menos de colesterol y mayor proporción de ácidos grasos poliinsaturados, los más digeribles.

La leche tiene una altísima calidad nutritiva, al igual que sus derivados, los cuales rinden el doble por cada litro. Es el caso de la “Mozzarella di Bufala”, originalmente producida en Italia y posteriormente en todo el mundo. En infraestructuras más sencillas, puede elaborarse el queso criollo, con un 26% de rinde y el yogurt del cual 1 kilo se elabora con 1 litro de leche.

Por otra parte, el búfalo produce impactos socio-económicos favorables en algunas localidades del país, como sucede en la Provincia de Misiones). En pequeñas propiedades, con campos regulares y economías de subsistencia, este animal permite una economía sustentable: producción de leche, de queso criollo, venta de gordos para faena, de hembras para cría, mejorando la calidad de vida en la microempresa familiar, al brindar más producción, más ingresos, mejor alimentación y plena ocupación de sus integrantes.

Población. El crecimiento poblacional del búfalo en Argentina, de casi un 13% anual entre 1976 y 2022 es principalmente vegetativo, reforzado con importaciones de excelente calidad genética. Los rodeos relativamente puros de las dos razas existentes (70% Mediterránea y 30% Murrah) representan el 30% de la población. El resto son rodeos generales (cruzas).

Según estimaciones de la Asociación Argentina de Criadores de Búfalos (AACB), hay actualmente en el país unas 220.000 cabezas, cuyo 70% se concentrada en las provincias del NEA. Desde 2010 viene aumentando el ritmo de crecimiento por la retención de hembras y su venta para reproducción (y no para faena) como consecuencia de una demanda creciente. Esto se debe principalmente a 4 factores: el posicionamiento a nivel nacional logrado con el IX° Congreso Mundial de Búfalos realizado en el país en 2010; las nuevas generaciones de productores, que heredan campos más chicos y de menor calidad, quebuscan más rentabilidad y están abiertas a nuevas tecnologías y a diferentes rutinas de trabajo; el boca a boca entre productores, y la concurrencia de ganaderos de otras especies a remates y jornadas de capacitación mayoritariamente organizadas por la AACB.

De los 1200 criadores existentes en 11 provincias, más del 70% está en el NEA. La Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), en Corrientes, dicta desde marzo de 2023 la carrera de posgrado “Especialización en Producción Bubalina”, de gran importancia para el país, en momentos en que crece la producción de búfalos en la Argentina, y el país requiere de profesionales especializados.