La pérdida de productividad por animales enfermos es el mayor costo que enfrenta hoy el productor
“La pérdida de productividad por animales enfermos es el mayor costo que enfrenta hoy el productor” afirmó Ignacio Lucero Torres, Head de la Unidad Negocios de Rumiantes en Argentina de Boehringer Ingelheim Animal Health (BIAH) durante el encuentro en el que se presentó la Certificación en Bienestar Animal.
La Certificación, de carácter privado y voluntario, se basa de un proceso de mejora continua en el que BIAH cumple el rol de acompañar a los productores en la adaptación de sus procesos, instalaciones y manejo de animales a los protocolos desarrollados por el laboratorio.
La misma es validada por Control Union, empresa auditora especialista en certificaciones agroindustriales de vasto reconocimiento internacional, con sede en Holanda.
“La propuesta de certificación que hacemos se enmarca en una tendencia global, en la que Argentina es pionera, que busca que los productores amplíen sus mercados. Nuestra intención es que lleguen con productos de mayor calidad, tanto al mercado interno como al de exportación, sumando a la cadena de valor: La sostenibilidad del modelo ganadero exportador va de la mano del Bienestar Animal”, destacó Lucero Torres.
La Organización Mundial de Sanidad Animal reconoce la salud como un componente clave del bienestar animal.
“En Argentina el 20% de las pérdidas en términos de servicio- preñez- destete se podrían evitar, son pérdidas por sanidad, representando un total de 4.400.000 terneros no nacidos. El mayor costo para el productor es la pérdida de productividad de los animales enfermos o que no han sido criados en un entorno de bienestar”, afirmó Lucero Torres.
Por su parte Stella Maris Huertas, Directora en Centro Colaborador de OIE en Bienestar Animal y Producción Pecuaria de la Facultad de Veterinaria de la Universidad del Uruguay, detalló que el concepto de Bienestar Animal “llegó al mundo como una demanda de los consumidores por productos de origen animal, especialmente en el sector cárnico”, y que el deterioro en la condición corporal de los vacunos redunda en patologías podales (rengueras), mayores costos de atención veterinaria y medicamentos, una disminución de la eficiencia reproductiva y de producción y calidad de leche, lo que representa entre un 30 y un 60 por ciento de pérdidas.
Por eso, “mejorando la calidad ética del producto de origen animal se logra un mayor y mejor acceso a los mercados, un incremento en la rentabilidad de todo el sector y, en consecuencia, un agronegocio sustentable”, sostuvo Huertas.
Estándares de certificación y proceso de implementación
Los protocolos utilizados para la certificación corresponden a estándares de Bienestar Animal especialmente diseñados por BIAH para tres tipos de explotaciones
- Tambo
- Cría
- Feedlot
Una vez finalizada la tarea descripta anteriormente, se entrega al productor un documento con mejoras, recomendaciones y sugerencias a implementar en su establecimiento con el objetivo de alcanzar la certificación.
Entre las mejoras, recomendaciones y sugerencias propuestas al productor, pueden encontrarse
- Ajustes de algunos procesos operativos;
- Ajustes o cambios en instalaciones específicas (corrales, manga, accesos, caminos, iluminación, sombra, entre otras);
- Capacitación del personal sobre la base de los Protocolos de Bienestar Animal de BIAH.
Entre los 60 y los 90 días posteriores a la entrega del documento de mejoras, recomendaciones y sugerencias, personal técnico de BIAH visita nuevamente el establecimiento para verificar su cumplimiento, y posteriormente recibir a los auditores, quienes entregarán la Certificación en caso de que se hayan alcanzado los estándares fijados.
Contacto BIAH
Los interesados en obtener la certificación deben escribir a saludanimal@boehringer-ingelheim.com para iniciar el proceso. A partir de allí, personal técnico del laboratorio visitará y relevará los procesos e instalaciones del productor siguiendo el checklist definido para cada uno de los protocolos (tambo, feedlot o cría) según corresponda.