La vacunación en forma simultánea “aftosa-carbunclo” se inició en Azul, provincia de Buenos Aires, en el 2003, y desde ese año al 2018 los veterinarios privados de este municipio han vacunado 2.384.598 bovinos, justificando el ahorro de movimiento de animales y mejorando el potencial de inmunidad.
“En CAPROVE promovemos la vacunación contra el carbunclo, por ser una enfermedad zoonótica que a su vez genera muchas pérdidas productivas. Es importante destacar el bajo costo que implica proteger a los animales mediante el empleo de la vacuna, si consideramos que aproximadamente 6.000 dosis de esta vacuna equivalen a un novillo de 400 kilos. Es una de las vacunas más económicas y eficientes del mercado veterinario“, comentó el Dr. Patricio Hayes, director ejecutivo de la Cámara. Asimismo, desde la entidad destacan la importancia de realizar las recomendaciones sanitarias y de manejo establecidas por el SENASA para casos de esta enfermedad.
La provincia de La Pampa hace años que reitera focos de carbunclo bovinos, uno de sus laboratorios de diagnóstico, el Laboratorio Santa Rosa, aporta información sobre estas estadísticas desde 2006 para el informe que realiza el Laboratorio Azul bajo el título “Situación del carbunclo rural en la Argentina”, que se elabora anualmente convirtiéndose en una herramienta importante de evaluación epidemiológica para tomar decisiones atinadas.
Hay que recordar que la temporada de verano-otoño que se avecina por sus altas temperaturas y humedad puede facilitar la aparición de focos epidémicos causado por las “picaduras de tábanos”.
“La oportuna vacunación realizada por veterinarios junto a la vacuna antiaftosa y la eliminación de los cadáveres de animales muertos súbitamente, son las herramientas preventivas de la salud humana y de los bovinos. Por eso es importante consultar siempre al Médico Veterinario”, agregó el Dr. Ramón Noseda del Laboratorio Azul.