Cerrando el 2021, que podemos esperar en el 2022 para el sector productivo

Cerrando el 2021, que podemos esperar del 2022
“El Ministro está informado, pero ¿está formado para poder analizar la información?
Sobre el final del año el Decreto prometido por el Ministro Julian Dominguez sigue siendo una promesa.
Con los productores anunciando que habrá movilizaciones el 8 de Enero, el Ministro reunió a los técnicos de la Mesa de Enlace para contarles cuales son “los borradores” de las resoluciones y decretos que deberá firmar el Presidente de la Nación en estos días.
La desconfianza por parte del sector productivo crece, esto fue anunciado el 9 de diciembre y hasta ahora no se conoce el texto definitivo,
Las pasarelas del Mercado de Liniers en la última rueda mostraron incertidumbre y cautela, Juan Santillán, Presidente de la Cámara Argentina de Consignatarios de Ganado, consultado hoy por Canal Rural dijo, “La verdad no sabemos nada, pero si vemos que la vaca está muy firme y los precios de esa categoría están sostenidos en comparación con el consumo, evidentemente nosotros no sabemos nada, pero seguro que algo hay”.
Con el estilo que caracteriza al actual Gobierno todo se maneja en reuniones por separado y con acuerdos bajo la mesa, como ejemplo los cupos de exportación de maíz y trigo, o volúmenes de equilibrio, para poder sostener precios congelados de la harina y precio administrado de la carne aviar, reuniones unilaterales dejando fuera al Consejo Agro Industrial Argentino han conducido a estas resoluciones que todos los miembros de la cadena productiva e industrial rechazan.
El Presidente del Mercado de Liniers, Oscar Subarroca, hizo sus argumentaciones respecto a la necesidad de sostener un mercado concentrador de hacienda fuerte como referencia de precios, herramienta fundamental para saber como se esta desenvolviendo el negocio, haciendo base en las novedades que en Estados Unidos productores han hecho presentaciones judiciales al no recibir el precio pleno por parte de la Industria Frigorífica.
La preocupación de Subarroca no es menor, el Mercado de Liniers ha sido uno de los golpeados en esta táctica del Gobierno de retrasar precios para contener la inflación, el productor quemado con leche, cuando siente olor a intervención, evita enviar su hacienda con este destino y prefiere las operaciones en directo, aunque tenga que ceder algo de precio.
Mostrando la información, pero con interpretación vemos que al Mercado de Liniers desde el 2014 a la fecha ha sido el peor periodo, pero si a su vez consideramos el datos de faena del Ministerio vemos que la caída de la Faena fruto del cepo exportador ha sido del 9 %, en tanto la caída de los ingresos a Liniers del 24 %, un nubarrón gris que angustia a los consignatarios, “Nos fue muy bien este año en muchos aspectos, pero en lo que no nos fue tan bien es en el ingreso de hacienda”, indicó Subarroca
Claramente el cepo a las exportaciones afectó a la actividad en general, por ejemplo los transportistas de hacienda que normalmente llevaban hacienda a Liniers y luego la retiraba a los diferentes destinos de faena también han sido afectados duramente por la medida del Gobierno.
Los trabajadores de la industria exportadora, unos 100.000, han trabajado con garantías horarias, teniendo ingresos cercanos al 60 % de sus ingresos habituales, también fueron parte de la debacle originada por Alberto Fernandez en el sector de la carne vacuna.
En el gráfico vemos parte de las interpretaciones inadecuadas que surgen desde la Subsecretaría de Ganadería de la Nación, En la Década Ganada, la faena anual de cabezas era cercana a 12 millones de cabezas, luego de la recesión del primer año de Mauricio Macri (2016), la Faena se acercó a 14 millones de cabezas, con la intervención del gobierno de Alberto Fernandez vamos a terminar en 12.85 millones de cabezas faenadas.
El volumen de faena refleja la actividad de la industria, el empleo y los ingresos de divisas e impuestos.
La medida nos llevó a tener una faena en los niveles del 2017.
¿Que pasó con los precios?
Una muestra más que tener información no significa saber interpretarla, fue lo que sucedió con el precio del asado relevado por el Instituto de la Carne Vacuna Argentina y el precio que recibe el productor ganadero sintetizado en el Índice de Novillo del Mercado de Liniers.
Analizando la información encontramos que la intervención retrasó la actualización del precio del asado durante 5 meses, época pre electoral, esto también provocó una desaceleración de la inflación mensual reflejada por el IPC.
El Productor recibió precios con pérdidas durante el mes de enero y los meses de Junio, Julio y Agosto, esto provocó un desinterés de producir más, el resultado normal de las intervenciones de los mercados.
Desde Ganadosycarnes.com dijimos que esto sólo llevaría a aumentos de precios, sin beneficios para el consumidor, el resultado está a la vista, los precios volvieron al curso normal buscando equiparar a la inflación.
Resumiendo la medida provocó pérdidas para la Argentina en términos reales de ingresos de divisas, 1500 millones de dólares menos, provocó menor recaudación impositiva, no se percibieron impuestos por estas exportaciones no realizadas y la actividad se desaceleró, la faena cayo, esto es menos IVA, menos impuesto al cheque, menos ingresos brutos, menos cargas sociales, o sea, menos de todo, cuando el objetivo de Paula Español es que esto fuera neutro para el fisco, no resultó demasiado bien.
¿Qué esperar para el 2022?
La caída de oferta de ganado para faena se mantendrá, salvo que el Gobierno dé señales claras, pero hasta el momento solo existe la promesa de una ampliación del cupo de exportaciones en 100 mil toneladas.
Si consideramos que la capacidad de consumo de los argentinos es la que tenemos, la faena podría sólo aumentar por la apertura exportadora esto implica una faena de 450.000 cabezas adicionales a las actuales y se terminaría en una faena potencial de 13.3 millones de cabezas y una producción de carne para el 2022 cercana a 3,1 millones de toneladas, 2,2 para consumo interno y 0,9 para exportaciones podría ser el escenario posible, aunque de probabilidad media.
La relación entre hacienda de reposición y hacienda para faena seguirá siendo alta, en tanto las variables de la economía real no se corrijan, con atraso cambiario e inflación alta, tendremos el mismo escenario que hemos tenido desde 2019 a la fecha.
Cuando hacemos el análisis de las relaciones entre el ternero mercado rosgan (IPRG) y el Índice de Novillo Mercado de Liniers, desde el 2014 al 2021 vemos que en los años sin intervenciones del gobierno y sin reducción de la oferta de ganado de reposición, en general fin de otoño e invierno se encontraban las mejores relaciones, momento para reponer, , pero esto ha cambiado en el 2020 y 2021, los motivos pandemia y economía con intervenciones a diferentes niveles de la Argentina que han roto con la naturalidad del negocio.
Con todo esto decimos desde ganadosycarnes.com, SI ESTAS EN GANADERÍA QUEDATE, este año el negocio te permitió estar cubierto ante la inflación y ante el atraso cambiario.
A pesar de la intervención del gobierno, el problema es que hay pocas vacas y muchos argentinos para abastecerse, vamos a tener al menos los próximos 2 años de restricción de oferta y esto nos dará precios muy interesantes.
Esta fuerte restricción estructural hará que cualquier política intervencionista del gobierno sólo fracase.
Tendremos años complejos, la política económica es la que manda, sin cambios la ganadería será un buen refugio de valor y un buen negocio.
El 2022 será similar al 2021, por lo tanto hay que prepararse porque a diferencia del 2021 vamos a tener menos lluvias y esto sí puede hacer que tengamos que tener mejores previsiones respecto a las reservas forrajeras.
El Ministro Julian Dominguez puede estar informado, lo que no está es FORMADO PARA PODER INTERPRETAR LO QUE ESTÁ PASANDO, por lo tanto no tenemos más que estar atentos, vendrán nuevas medidas para evitar los memes de la polenta y el asado.
Feliz 2022 para todos nuestros seguidores y a seguir avanzando con convicción.
Ing. Andres Costamagna - GyC