El aumento de la productividad del stock vacuno argentino… sólo depende de los argentinos

Las reservas forrajeras en argentina deben triplicarse en 4 años.
Punto clave para cambiar la productividad ganadera nacional.
El clima en la Argentina Ganadera presenta momentos dónde el crecimiento de las pasturas es de escaso volumen o nulo.
No obstante el clima templado con inviernos poco severos permite a las vacas sobrevivir a costa de bajar la productividad del stock.
La planificación forrajera es necesaria para mantener los indicadores productivos e independizar la producción anual de los avatares climáticos de cada año.
Independiente del tamaño del productor o de la región, las pasturas diferidas son una alternativa de bajo costo, por lo que cualquier productor puede tener reservas suficientes.
La producción ganadera puede tener sistemas que sostengan la productividad a pesar de sequias severas, utilizando reservas forrajeras como heno o silaje.
La Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros lleva estadísticas muy interesantes de la actividad del picado, para la actividad de henificado encontrar información es un poco más tedioso pero lograble.
En Argentina se dedican a producir forrajes conservados unas 3.3 millones de hectáreas, dónde 2.1 se dedican a ensilado y 1.2 a henificados, donde alfalfa alcanza las 900 mil hectáreas.
La superficie de picado ha aumentado un 350 % desde 2006 a la fecha, en ese mismo periodo el stock ganadero argentino pasó de 58 millones de cabezas a 53 millones de cabezas.
Sumando los henos y contemplando que el 50 % del heno de alfalfa no tiene destino a alimento vacuno, podemos indicar que la superficie dedicada por cabeza a realizar reservas forrajeras en Argentina ronda las 0,05 hectáreas por cabeza.
La Superficie de picado se ha ido incrementando, desde 600 hectáreas en 2006 a 2.1 millones de hectáreas en 2018, con un crecimiento casi constante.
Si comparamos con USA, según datos de Tama USA Inc. se dedican 25 millones de hectáreas para confeccionar henos y silajes, produciendo 290 millones de toneladas en total.
Excluyendo los 6.5 millones de hectáreas de la alfalfa dedicadas a industrialización y exportación, los cowboys americanos dedican 0,20 hectáreas por cabeza para producir reserva de forrajes.
La tendencia indica que Argentina dedica entre el 40 y el 45 % de la superficie dedicada reservas a la producción láctea.
El stock lechero Argentino es de 1.85 millones de vacas. 984 mil hectáreas se picaron en la última campaña para producir leche; 0,53 hectáreas de picado por vaca valor que resulta razonable.
1,18 millones de hectárea de picado es la reserva para 21,5 millones de vacas de carne, 0,05 hectáreas, el 10 % de lo dedicado para producir leche.
Las pasturas han crecido en su participación en los últimos años llegando al 20 % de la superficie picada, en tanto el Maíz y el Sorgo se reparten el 80 % restante en proporciones que varían según la región, según los costos de cultivo de cada año y según los pronósticos de lluvia.
Con estas proporciones estimamos el rendimiento promedio en materia seca para Argentina cercano a las 7 toneladas de Materia Seca por hectárea.
La reserva por vaca de cría es de unos 350 kilos MS, algo menos del 10 % del requerimiento anual (3600 KG MS/VACA), lo razonable sería una reserva de 1 tonelada de MS/VACA/AÑO.
Australia, las reservas globales anuales en toneladas llegan a superar 1 tonelada de MS por cabeza del stock, esto equivaldría reservar casi 2.5 Tn de MS/VACA/AÑO en Argentina.
La producción estimada (heno+ensilado) 12.5 millones de toneladas MS de forrajes conservado para 53.5 millones de cabezas, unos 230 kilos MS, un cuarto de la reserva necesaria.
El objetivo de producción para el 2022, para ganadosycarnes.com debe ser 4 millones de toneladas equivalente res con hueso, este año produciremos 3.2 millones de toneladas.
800 mil toneladas equivalente res con hueso se logrará aumentando el peso medio de faena a 275 kilos por res (+ 40 kilos), además de un volumen de faena de 14.5 millones de cabezas por año (+1,3 millones de cabezas).
La producción de terneros por año debe estabilizarse en 15.5 millones de cabezas, lo que equivaldría a un destete promedio del 72 %, similar al de Provincia de Buenos Aires.
El costo de la tonelada de MS que estima la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros en su web: www.ensiladores.com.ar, la tonelada de MS de ensilado de maíz embolsado es de $ 2788, con el tipo de cambio actual unos 78 dólares por tonelada de MS.
En resumen lo que nos llevó 12 años en la Argentina, pasar de 600 mil hectáreas de picado a 2.1 millones, deberemos hacerlo en los próximos 3 años.
En valores actuales, 1950 millones de dólares de inversión en reservas forrajeras adicionales, un equivalente a 35 dólares por cabeza del stock o 10 hectáreas de picado por vaca descarte.
800 mil toneladas adicionales con un valor de 5000 U$S/Tn., considerando exportaciones y consumo interno, el incremento en las ventas sería de 4.000 millones de dólares.
Si comparamos esto con los valores promedio recibidos por Australia (7000 U$S/TN), invirtiendo 1/3 del incremento de las ventas en reserva forrajera la venta anual de la cadena se incrementaría 3 veces.
CONCLUSIONES
El camino del aumento de las exportaciones de carne vacuna argentina sólo es posible por aumento de la productividad del stock y no por crecimiento del stock.
Sin inversiones en pasturas, reservas y sanidad esto es imposible
Una inversión anual adicional de 2000 millones de dólares en reservas forrajes asegura un incremento en las ventas futuras de la argentina de 5500 millones de dólares.
El incremento de la superficie dedicada a picado debe realizarse en un tercio del tiempo que se hizo en los últimos años.
Convirtiendo el 50 % de las vacas descarte en reservas forrajeras el stock argentino gana en eficiencia y no disminuirá la cantidad de cabezas.
INVIRTIENDO EL PRODUCIDO DE 700.000 VACAS DESCARTE EN RESERVAS FORRAJERAS ANUALMENTE EL STOCK ARGENTINO AUMENTARÍA SU PRODUCTIVIDAD Y SE MANTENDRÍA EN LOS NIVELES ACTUALES.
Ing. Andrés Costamagna. G&C