Ganaderos, a las cosas, a las VACAS
El presente y el futuro son diferentes al pasado, a trabajar hacia adelante
Utilizando la frase de Ortega y Gasset, Argentinos a las cosas, LA GANADERÍA ARGENTINA NECESITA Ganaderos a las cosas, a las Vacas.
En 1939 José Ortega y Gasset visitó Argentina, en un contexto difícil, donde el país luchaba por ocupar y mantener un lugar en el panorama económico internacional.
“¡Argentinos, a las cosas, a las cosas! Déjense de cuestiones previas personales, de suspicacias, de narcisismos. No presumen ustedes el brinco magnífico que daría este país el día que sus hombres se resuelvan de una vez, bravamente, a abrirse el pecho a las cosas, a ocuparse y preocuparse de ellas directamente y sin más, en vez de vivir a la defensiva, de tener trabadas y paralizadas sus potencias espirituales, que son egregias, su curiosidad, su perspicacia, su claridad mental secuestradas por los complejos de lo personal”.
En el ámbito de discusión de los temas trascendentales de la ganadería argentina, se ha instalado como el tema más relevante el peso mínimo de faena de hembras, impulsado por la industria frigorífica consumera principalmente, algunos consignatarios, representantes de engorde a corral en menor medida.
Actores de la Cadena de Ganados y Carnes prefieren una cadena ineficiente con ganaderos poco profesionales, de manera de poder seguir aprovechando las diferencias que permite la escala.
La industria frigorífica que durante el 2016 y 2017 bregaban porque hubiera recría hoy piden bajar el peso mínimo de faena de hembras.
Las nuevas exigencias del Gobierno actual con las cajas negras y multas impulsan la solicitud.
En Argentina se destetan algo más de 7 millones de terneras, sólo un 25 % llega a faena dentro del primer año de edad (1.9 millones de cabezas – CICCRA-IPCVA-SEC. AGRO INDUSTRIA) integrando el 14.5% de la faena total, una minoría de ellas no alcanzan el peso mínimo de faena.
La consecuencia directa para el criador es una quita de precio de entre el 10 al 15 % por las terneras que vende, aplicada por el mismo sector que está solicitando la baja del peso mínimo de faena o la liberación del peso mínimo de faena. Si lo logran el criador recuperará esta diferencias; si es ganadero piénselo tranquilo …
El mercado mundial de carne vacuna se expande y la carne vacuna argentina es preferida, esta señal debería nos indica que debemos aumentar el peso de faena, para ello debemos decidirnos a tomar el desafió y que la exportación alcance una participación de al menos el 40 %, carne o hacienda en pie.
La Dirección de Sanidad Animal (SENASA) viene dando pasos concretos para que podamos abrir más mercados para carnes como para animales en pie, si pudiéramos exportar animales de invernada estaríamos discutiendo otros temas.
El potencial de la genética argentina está siendo desperdiciado por mantener un negocio casi financiero de alta rotación, el maíz barato se acabó se necesitan terneras baratas para mantenerlo funcionando.
La ley Física manda, a toda acción hay una reacción, los criadores que tienen posibilidades de recriar lo están haciendo, incluso aquellos que tienen buena infraestructura para hacer recría de machos y hembras lo están haciendo, obvio con alambres malos no se pueden recriar terneras que llegan a la pubertad.
Los últimos 3 meses han demostrado que el precio en el mostrador no depende de consumo interno versus exportaciones, subió el precio de la carne porque se dejó de producir ante las señales claras que provocaban quebrantos.
El abastecimiento interno y la exportación deben partir de la decisión de los ganaderos de producir un producto único, esto permitirá recuperar el stock de machos aumentando los kilos a la faena produciendo el novillo y la vaquillona BINORMA (390 A 450 KILOS).
Ganaderos a las cosas, Ganaderos a las vacas, la cadena de ganados y carnes necesita que se mantenga la faena y se produzcan más kilos por animal faenado, lo demás son sólo remembranzas del pasado.
Ing. Andres Costamagna – G&C
