Nueva política del Banco Central: «Todos los negocios del campo afectados»… por Andrés Costamagna
La nueva política del Gobierno implica nuevamente un costo importante para los argentinos que viven de un salario.
Como el mercado ganó la compulsa, en un Gobierno que sigue apostando al sector financiero en detrimento del sector productivo, la política es clara, cambiar al Presidente del Banco Central por un técnico que lo único que hará es dejar sin capacidad de compra al bolsillo argentino.
La estrategia: sin disponibilidad de pesos no hay posibilidad de ahorro en dólares, altas tasas de interés para que los plazos fijos se renueven, inflación alta fruto del aumento de los combustibles, tarifas, aumento de precios que han licuado las paritarias alcanzadas.
El peso devaluado e inflación: los costos internos crecen y aumenta la presión impositiva, imposible invertir incluso para aquellos sectores expuestos a la suba del tipo de cambio.
Los cereales y oleaginosas siguen la caída de precios internacional: la abundancia hace que el precio en dólares caiga, con retenciones el ingreso en dólares por hectárea ha caído y los costos en dólares se han incrementado, los márgenes agrícolas dependen de alta eficiencia y alta tecnología.
Las carnes dependientes de los granos, cerdos y pollos, han recompuesto sus valores, pero han recibido la negativa por parte de los consumidores a los aumentos.
La carne vacuna, tiene síndrome BIPOLAR, las producciones dependientes de dietas con alto grano están sufriendo pérdidas importantes y el mercado no abala el aumento de precios, las categorías exportables sobre todo vacas, vaquillonas y ahora se incluyeron los toros, reciben cotizaciones sostenidas y precios interesantes.
Las producciones pastoriles tienen alternativas y aparecen como la única salida rentable, las lluvias en provincia de Buenos Aires, Entre Rios, Corrientes, Chaco, Formosa, Salta, han permitido que las pasturas se recompongan, faltan lluvias en Córdoba y Santa Fe.
En lo que va del año se faenaron igual cantidad de vacas que de novillos y novillitos, esto impulsa el aumento del peso medio de faena, los encierres cortos van a ser la manera de poder asegurar la terminación de los animales de calidad.
Los engordes a corral comienzan a tener categorías que participan de exportación con mayor proporción, los servicios a exportadores para poder dar los últimos 90 días de terminación para asegurar la calidad del producto será la reconversión.
Cerrar el 2018 tiene el desafió de poder llegar con la menor cantidad de heridas que permitan pasar de año, si las mismas son profundas posiblemente no podamos continuar con la actividad.
Actuar con cautela implica tener la posibilidad de poder barajar y dar de nuevo en 2019.
Ing. Andres Costamagna-GyC