La carne cultivada no ha demostrado ser amigable con el ambiente
Un Detallado informe de Ganadería, Medio Ambiente y Personas pone en duda la reducción del impacto ambiental si se produjera sólo carne cultivada.
El programa Ganadería, Medio ambiente y Personas (LEAP) evaluó los sistemas productivos de las carnes cultivas en comparación con los sistemas tradicionales.
Como primera conclusión, el estudio indica que reemplazar al ganado no será cosa simple o sencilla, los métodos de producción de carnes cultivadas requieren grandes cantidades de energía, indicando que buscar mejores alternativas de producción con menor costo energético debiera ser una prioridad.
En otro apartado el estudio indica que reemplazar en totalidad al ganado y producir carne en estufas, no aparece como indicador que se reducirán las emisiones de dióxido de carbono, calificando a los estudios existentes como “engañosos y poco certeros”. “No todos los gases de efecto invernadero tienen el mismo impacto sobre el calentamiento global y la expectativa de la vida de la gente”.
El principal autor del trabajo John Lynch, indicó: “En los últimos años ha habido un gran interés y se han escrito multiplicidad de noticias respecto a las carnes cultivadas, describiendo que cambiar esta forma de producir proteína animal resulta más amigable con el ambiente y disminuiría el calentamiento global”.
“Demostramos acabadamente que esto no es una realidad aún comprobable, sobre todo porque hay gran incertidumbre de cómo se realizará la producción a gran escala y que costos energéticos podrán ser ahorrados en esta producción en escala”.
“No existen para carne cultiva huellas de carbono medidas con certeza, en tanto para el ganado existen mediciones que tienen mayor precisión, aunque grandes variaciones según el manejo y la alimentación del ganado, los ganaderos del mundo están realizando grandes esfuerzos reduciendo las huellas ambientales originales, en este camino es más probable que el ganado logre tener una huella ambiental menor a la de la carne cultivada”.
“Para lograr algo similar en Carne Cultivada, debieran comenzar a producirla con energía limpias o al menos de generación sostenible, además de mejorar las eficiencias en la producción de los cultivos de células”.
“Es por ahora al menos cuestionable que la carne cultivada brindará en el futuro una solución al calentamiento global.
Este estudio que fue muy bien recibido por los productores de carne tradicional comienza a condicionar la idea que diera origen al desarrollo de estas investigaciones.
La FAO ha tenido que corregir por segunda vez la huella ambiental e hídrica que ha publicado en sus trabajos, debido a que investigadores y ganaderos han provistos investigaciones y datos
precisos que indican que las huellas que se calculaban partían de datos que no se condicen con la realidad actual de la producción e industrialización de la carne vacuna.
Ing. Andres Costamagna – G&C