Alimentos nutracéuticos, el futuro de la ganadería del NEA
Estos alimentos son aquellos que además del aporte nutricional están orientados a la prevención de enfermedades. Profesionales, apoyados en investigaciones realizadas, consideran factible orientar la producción ganadera regional a la obtención de carne, leche y derivados “nutracéuticos”.
El término ‘nutracéutico’ refiere a las palabras “nutriente” y “farmacéutico”, y al aplicarse a los alimentos refiere a aquellos que además de un aporte nutricional de calidad también actúan favorablemente en beneficio de la salud, para la prevención y tratamiento de enfermedades.
Un alimento nutracéutico puede originarse con el agregado de sustancias beneficiosas directamente a la colación, o bien puede ser producido naturalmente por el propio animal.En la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, distintos equipos de investigación trabajan desde hace años en estudios para la obtención de alimentos nutracéuticos, lográndose resultados importantes en la temática.
El doctor Exequiel María Patiño, investigador y docente de la Cátedra Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Ciencias Veterinarias, considera que este tipo de alimentos podrían ser una alternativa para la producción pecuaria del nordeste argentino (bovina, porcina, ovina, caprina y bubalina).
Patiño comentó que la definición actual de salud no se restringe a la ausencia de enfermedad, sino que también implica el estado de bienestar físico, mental y psicológico de una persona. Además, mencionó que son tres las principales enfermedades que causan la mayoría de las muertes en el ser humano en la actualidad: las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. Los efectos nefastos de estas enfermedades pueden ser prevenidos o atenuados mediante una buena selección de los alimentos que conforman la dieta de las personas.
En ese sentido, señaló que se reconoce actualmente el rol central que cumple el contenido nutricional de los alimentos que se ingieren. El pensamiento nutricional actual se orienta a asignar una mayor importancia a los hábitos alimentarios y del estilo de vida.
El especialista agregó que existe reconocimiento general de que ciertos alimentos, además del aspecto nutricional favorable, ejercen una acción preventiva frente a determinadas enfermedades humanas. “Son los alimentos nutracéuticos o funcionales que poseen componentes con propiedades adicionales para la salud de los consumidores y superan el beneficio clásico de un aporte de nutrientes” indicó el investigador.
La Leche, la carne y sus productos derivados como fuente de alimentos nutracéuticos ya son una realidad y lo consumen una cantidad importante de población, principalmente en países desarrollados y en algunos en vías de desarrollo. “En Argentina empiezan a ganar presencia este tipo de alimentos, y en un futuro no muy lejano será habitual su consumo en la dieta cotidiana” sostuvo.
El investigador explicó que un alimento nutracéutico puede originarse con el agregado de sustancias beneficiosas directamente al propio alimento, como es el caso de los prebióticos y probióticos, o puede ser producido naturalmente por el propio animal.Al respecto, en los últimos años las investigaciones están abocadas a producir leche, carne y sus derivados en forma natural, directamente desde el propio organismo animal.
Existen numerosos trabajos con resultados muy prometedores utilizando vacas, ovejas, cabras y búfalas, que bajo una suplementación estratégica a base de aceites y/o semillas, producen leche y carne con altas concentraciones de ácidos grasos poliinsaturados (beneficiosos para la salud) y menor concentración de ácidos grasos saturados (considerados malos para la salud de quien lo ingiere, sobre todo en exceso).
En búfalos, el grupo de investigación que integra Patiño empleó varias dietas, utilizando suplementaciones con aceites de girasol y de pescado para la producción de leche y carne funcional, ricos en ácidos grasos poliinsaturados.
“En nuestra experiencia para obtener lácteos nutracéuticos o funcionales en leche y derivados bubalinos, consideramos que es necesario incrementar los porcentajes de ácidos grasos poliinsaturados (Acido Linoleico Conjugado (ALC) y ácido Omega 3), disminuir el ácido Omega 6, estrechar la relación entre Omega 6 y 3, y reducir los valores de los ácidos grasos saturados (Láurico, Mirístico y Palmítico) por medio de una alimentación estratégica sobre pastizales naturales o artificiales y enriquecida con aceites vegetales y/o de pescado desodorizado y saborizado”, sostuvo en relación a los resultados obtenidos tras más de una década de investigaciones con búfalos.
En la investigación, mediante una suplementación estratégica con una mezcla de aceites de girasol y de pescado se pudo obtener leche con alta concentración de ALC y de Omega 3 y baja concentración de ácidos grasos saturados.
Se plantea transferir e incrementar estos valores en los quesos elaborados, con potenciales efectos saludables para los seres humanos, debido a las propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias, preventivas de la arteriosclerosis, de enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Patiño sostuvo que si bien las investigaciones se realizaron en búfalos, la fórmula obtenida de dietas animales para obtención de alimentos nutracéuticos pueden emplearse en vacunos, cerdos, ovejas y cabras.
“La producción de alimentos nutracéuticos puede representar una estrategia actual de agregado de valor a la ganadería de la región, para ingresar a un nuevo mercado. Pero, además, a futuro será una necesidad pues crecerá con fuerza el consumo de este tipo de alimentos. El desafío es lograr peletizar la fórmula obtenida, integrar los componentes en un alimento balanceado, para facilitar la alimentación animal” reiteró
Juan Monzón Gramajo
monzongramajo@hotmail.com
José Goretta