Caída del índice de precios de los alimentos de la FAO en julio
El índice de precios de los alimentos de la FAO* se situó en julio de 2018 en un promedio de 168,8 puntos, es decir, 6,5 puntos (un 3,7 %) menos que en junio y 10,3 puntos (un 3,7 %) menos que en el mismo período del año pasado.
La caída de julio marcó el primer descenso intermensual del valor del índice desde diciembre de 2017, como reflejo de una disminución notable de los valores de todos los subíndices.»
El índice de precios de los cereales de la FAO registró en julio un promedio de 160,9 puntos, esto es, cerca de 6 puntos (un 3,6 %) menos que en junio, así como 1,3 puntos (un 0,8 %) por debajo de su nivel en el mismo período del año pasado. El descenso de julio obedeció a una mayor debilidad de las cotizaciones del trigo, el maíz y el arroz para la exportación.
Los precios internacionales del trigo se debilitaron en general en la primera mitad del mes, aunque hacia finales de mes las inquietudes acerca de las perspectivas sobre la producción en la Federación de Rusia y la Unión Europea (UE) comenzaron a impulsar al alza el valor de las exportaciones. En los mercados de cereales secundarios, los precios del maíz se mantuvieron sometidos a una presión general a la baja, debido en gran parte a una escasa demanda y unas buenas perspectivas sobre la producción en los Estados Unidos.
Sin embargo, de modo similar a como sucedió en los mercados de trigo, los valores del maíz registraron un firme aumento hacia finales de mes, a causa de preocupaciones respecto de la meteorología y un ritmo más acelerado de las exportaciones.
Los precios internacionales del arroz también cayeron ante la presión ejercida por la frágil demanda de las variedades de arroz índica y arroz aromático, así como por los movimientos de los tipos de cambio en algunos de los principales países exportadores.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en un promedio de 141,9 puntos en julio, es decir, 4,2 puntos (un 2,9 %) menos que en junio, lo que representa la sexta caída consecutiva y el nivel más bajo en dos años y medio.
El último descenso refleja fundamentalmente un debilitamiento del valor de los aceites de palma y soja. Los precios internacionales del aceite de palma siguieron descendiendo bajo la influencia del escaso dinamismo de la demanda de exportaciones, las cuantiosas existencias de los principales países productores y las expectativas de una mayor producción en las semanas venideras.
Al igual que en el caso del aceite de soja, la nueva caída de los precios se debió en gran medida al efecto indirecto de la debilidad del mercado de la soja y a unas tasas de trituración persistentemente elevadas en los Estados Unidos, que se vieron respaldadas por la conveniencia de los márgenes de trituración.
Por otro lado, los valores del aceite de colza mostraron una tendencia al alza, respaldados por un aumento de la demanda de los productores de biodiésel y unas perspectivas negativas para las cosechas en la UE.» El índice de precios de la carne de la FAO registró en julio un promedio de 170,7 puntos, esto es, 3,3 puntos (un 1,9 %) por debajo del valor revisado de junio.
La revisión al alza de junio refleja principalmente un aumento marcado de los precios de la carne de bovino en el Brasil que obedece a una disminución de las exportaciones tras problemas logísticos ocasionados por la prolongada huelga de conductores de camiones.
El índice perdió algunos puntos en julio, en parte debido a la normalización gradual de las exportaciones de carne del Brasil. En general, los precios de la carne de bovino disminuyeron, mientras que los de las carnes de cerdo y aves de corral también se debilitaron. Sin embargo, los precios de la carne de ovino aumentaron por un pequeño margen como consecuencia de la fuerte demanda de importaciones, especialmente de China y los Estados Unidos.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en julio en un promedio de 199,1 puntos, es decir, 14,1 puntos (o un 6,6 %) menos que en junio. En este nivel, el índice se ubicó un 10,7 % por encima del nivel de enero de 2018, aunque sigue estando un 8 % por debajo del nivel correspondiente al mismo mes de hace un año. Los precios internacionales de todos los productos lácteos (representados en el índice) disminuyeron, siendo las caídas más pronunciadas las registradas para la mantequilla y los quesos. También se debilitaron los precios de la leche entera en polvo y la leche desnatada en polvo.
Los mercados de productos lácteos continuaron sufriendo presiones a la baja, respaldados por la abundancia de suministros para la exportación, entre los que cabe citar las buenas perspectivas sobre la producción en Nueva Zelandia.
El índice de precios del azúcar de la FAO registró en julio un promedio de 166,7 puntos, esto es, 10,7 puntos (un 6 %) menos que en junio y cerca de un 20 % por debajo de su nivel en el mismo período del año pasado. El acusado descenso de julio se debió en gran parte a una mejora de las perspectivas sobre la producción en los principales países productores de azúcar, especialmente en la India y Tailandia.
Las expectativas de un descenso de la producción de azúcar en el Brasil, el mayor productor y exportador del mundo, por las condiciones de sequía prolongada, así como por el mayor uso de caña de azúcar para producir etanol, limitaron la caída de los precios internacionales del azúcar. * A diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización; por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados.
En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.