Cayó la venta de carne entre 20 % y un 40 % comparado con 2019..

La entrada para la primera jornada post Navidad con una entrada de 11749, entrada importante para la fecha de que se trata.
Las remisiones fueron de calidad variada, la baja en promedio fue del 7 %, entre $10 y $15 según la categoría que se trate, el consumo especial es el que tuvo más castigo en los ofrecimientos.
Temprano las firmas consignatarias pronosticaron que iba a ser una jornada dura, el ánimo de los compradores además de la cantidad que concurrió al mercado presagiaban que los valores ofrecidos tendrían un fuerte ajuste a la baja.
Alfonso Monasterio, de la casa consignataria Monasterio Tattersal S.A., en la previa a las operaciones anticipó, “vamos a tener que trabajar todo el día para colocar lo que tenemos ofrecido, hubo buenas ventas de asado pero pocas ventas del resto, va a ser una mañana dura”.
Consultados abastecedores y carniceros todos coincidían “tuvimos una venta entre un 20 y un 40 % menos que la Navidad pasada, vendimos bien los cortes del medio (asado, vacio y matambre), pero los demás cortes no se movieron”
“Hay más carne que faena”, expresó otro de los consultados, “no hay demanda de carne y tenemos stock suficientes, estamos estokeados”
De este modo el máximo fue de $160 cuando habitualmente se había operado entre $ 175 y hasta $179 en las jornadas previas a la navidad.
Bolsillos flacos y oferta abundante de carne comienzan a mostrar la realidad de los precios de la carne en el mercado.
La Demanda operó con tranquilidad.
Ing. Andres Costamagna - GyC