La Carne «en Boca de Todos y Todas»

En 30 años todas la intervenciones perjudicaron al consumidor y al productor
Durante las últimas 10 semanas el precio de la carne es parte de las noticias de los principales medios de la Argentina.
La costumbre argentina es consumir el producto a bajos precios, muchos funcionarios del Gobierno entre ellos la vicejefa de gabinete Cecilia Todesca y la Diputada Fernanda Vallejos, brillantes economistas con gran capacidad de trabajo, aunque la realidad supera la ficción.
Para el presente informe hemos utilizado información del Ministerio de Agricultura, Ganaderia y Pesca de la Nación Argentina, https://www.magyp.gob.ar/sitio/areas/bovinos/informacion_sectorial/_archivos/000030_Indicadores/000001-%20Indicadores%20bovinos%20mensuales.pdf
https://www.magyp.gob.ar/sitio/areas/bovinos/informacion_sectorial/_archivos//000010_Tablero%20de%20indicadores%20sectoriales/000007-%20Tablero%20de%20indicadores%20sectoriales.pdf
El Ministerio nos brinda la posibilidad de comparar desde 1990 al presente que ha sucedido con los indicadores ganaderas, faena, producción, consumo aparente, exportación, participación de la exportación y precios de las exportaciones, utilizando estos números oficiales, difieren en parte con los números del IPCVA y CICCRA entre otros.
Consumo per CaPITA y Vacas por habitante
El consumo per cápita y las vacas por habitante han tenido una tendencia negativa con pérdidas en ambos indicadores, aunque lo han hecho a diferente tasa de caída.
El consumo per cápita disminuyó un 54 %, en tanto la cantidad de vacas por habitante lo ha hecho en un 31 %.
La decisión de cerrar las exportaciones en Marzo de 2006 lejos de morigerar el proceso lo acelero sin tener el efecto buscado por el Gobierno de Nestor Kirchner y sus sucesores, mayor consumo a menos precio..
Haciendo foco en 2012, la caída del consumo interno se aceleró, la falta de poder adquisitivo y recesión son razones de mayor peso que las exportaciones de carne.
En 30 años las caídas abruptas del consumo de carne vacuna por parte de los argentinos se debe a las crisis económicas, a pesar que hay producción suficiente no hay capacidad de consumo.
La carne vacuna sigue las generales de la ley, con crisis económica o con recesión cae el consumo en general sin excepciones.
El resultado de la falta de políticas hacia el sector productivo ha sido que en 2020 producimos la misma cantidad que en 2005, todos los años anteriores se ha estado produciendo en general por debajo del nivel de hace 15 años.
Cuando comparamos la influencia de los precios de las exportaciones y el consumo, vemos que no hay efecto alguno en el consumo, aunque si en el ingreso de divisas al país.
La línea amarilla indica los valores de las exportaciones de carne vacuna en dólares por tonelada equivalente res con hueso.
Los mayores valores obtenidos por las exportaciones argentinas se dieron entre 2010 y 2014, momento en que hubo una mejora en el consumo interno, pero la falta de producción fruto de castigos hacia el sector no permitieron ingresar esas divisas al país.
El consumo de carne per cápita ha caído un 54 %, 1990 (77 kilos), 2020 (50 kilos), y esto ha sucedido independientemente de la participación de las exportaciones.
Cuando las exportaciones participaron por debajo del 15 % el consumo de carne pasó de 77 a 60 kilos y se mantuvo a ese nivel hasta el cierre de exportaciones que tuvo como efecto directo acelerar la caída del consumo interno.
Resumiendo
El consumo de carne vacuna argentina ha disminuido más de un 50 % y el stock argentino ha disminuido en relación por habitante más de un 30 %.
El consumidor argentino ha consumido toda la carne vacuna que ha podido según su poder adquisitivo, la caída de consumo en los últimos 30 años tiene que ver con crisis económicas y recesión, las variables macroeconómicas impactaron negativamente en el consumo de manera directa.
La producción argentina ha abastecido de manera suficiente al mercado interno, los precios internacionales no han influido en los precios internos.
Las decisiones políticas sólo limitaron el consumo de carne y la producción afectando directamente a los extremos de la cadena de manera directa, junto a la industria.
Todas las decisiones políticas tomadas en 30 años han afectado el ingreso de divisas al país por parte de la cadena de carne vacuna argentina afectando el desarrollo y el empleo que podría haber generado la cadena.
Todas las intervenciones del mercado realizadas en el pasado han llevado a un aumento del precio al consumidor argentino y una pérdida de divisas para el país.
Ing. Andrés Costamagna - GyC