El gobierno prepara un paquete de medidas para frenar la suba de la carne
El Gobierno comenzará a definir con la industria de la carne los detalles de la puesta en marcha un paquete de medidas para contener la suba del precio de la carne vacuna, luego del incremento que registró al público en lo que va del año, que ronda, según cortes y zonas, entre el 20 y el 35%.
Según fuentes de la actividad cárnica citadas por el diario La Nación, la iniciativa del Gobierno puede servir, pero apuntaría a menos del 20% de las carnicerías ubicadas en los sectores más vulnerables. Además, tendría dificultades de aplicación, mientras, por otra parte, las autoridades trabajan en otras acciones para aumentar la oferta de ganado.
Esta semana, el Ministerio de Economía y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca lanzarán un esquema por el cual los clientes de carnicerías que paguen con tarjeta de débito recibirán un reintegro automático de $100 por cada $1000 de compra, con acreditación del monto en la cuenta bancaria asociada al plástico.
En tanto, las carnicerías que se adhieran al sistema tendrán un descuento del 90% de la cuota del aporte como trabajadores autónomos, con lo cual le pagarán a la AFIP solo el 10% de lo que determine la facturación según su categoría.
Además, podrán descontar el 5% de la factura de compra al frigorífico del impuesto a las Ganancias y Bienes Personales, para utilizarlo como crédito fiscal. El sistema prevé que el Gobierno le daría un posnet a las carnicerías, para gestionar las compras y aplicar automáticamente la devolución. Sin embargo, hay estimaciones que calculan que el 90% de las ventas que se realizan en las carnicerías a las que se dirige el programa son informales.
Inscripción. El principal problema que ven en la actividad cárnica es que, para adherirse a este sistema, primero el carnicero deberá estar formalizado, es decir inscripto en AFIP y las agencias recaudadoras provinciales.
Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores, sostuvo que “para que el consumidor pueda usar la tarjeta, para tener el reintegro que dicen, hay que estar impositivamente dentro del marco legal”, explicó; e indicó que la medida, sirve porque le da una señal de reacomodamiento a los eslabones de la actividad.
La informalidad se da porque muchas carnicerías no están registradas. “Si la parte impositiva no está registrada, ¿cómo vas a poner un posnet para que descuenten el IVA, si estos tipos no figuran?, -se preguntó-. Ese es el desconocimiento de la actividad: la informalidad de la cadena. Hasta que no actúen en la informalidad, esto va a servir para un 20%”, advirtió Rafael.
Informales. Los carniceros no tienen están representados en estas negociaciones, por lo que el Gobierno canalizará todo con matarifes y abastecedores, junto con los frigoríficos. Frente a cálculos de que entre un 80% y 90% de los carniceros opera no está registrado y por ende no está alcanzado por la formalidad impositiva, aún se desconoce cómo se aplicará esta ni su alcance.
Rafael explicó que si los establecimientos no están registrados no pueden operar con tarjeta, por ende, la propuesta podría no funcionar. “De alguna u otra manera no es viable, porque es ahí donde no llegan los beneficios, porque la marginalidad es más fuerte”, explicó.
Por su parte, Daniel Urcía, vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales (Fifra) y vicepresidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), sostuvo que aún no habían tenido ningún comentario formal, pero adviritió que, aunque ve positivamente los descuentos con tarjeta débito, precisan de una serie de aclaraciones para que no se conviertan en medidas genéricas.
Imprecisiones. “Hay un montón de precisiones que deberían conocerse. Cuando comenzó el Gobierno con la Mesa del Hambre habíamos sugerido que no pueden ser medidas genéricas, porque cuando lo son, no llegan a los más necesitados. Tienen que llegar a través de una tarjeta; se pueden usar las de débito o crédito actuales o la del Plan Alimentar. No entiendo mucho lo del posnet especial, porque cualquier posnet podría utilizarse. No sé cuál será la dificultad técnica. El beneficio para el carnicero (inscripto como) autónomo no sería suficiente”, opinó.
Según explicó Urcía, desde la industria frigorífica siempre han bregado por un monotributo especial para las carnicerías, porque consideran que la mayoría de los comercios de proximidad en los barrios humildes no son responsables inscriptos en IVA, sino monotributistas.
Por otra parte, el dirigente aclaró que el 90% de las ventas de la industria no son en negro, porque de los frigoríficos la mercadería sale con una factura, pero que en el expendio minorista, de carniceros monotributistas, es donde se comienza a dar la informalidad impositiva.
Especial. Y agregó: “Por eso es que se plantea que, para sanear eso se tiene que hacer un régimen especial que lo contenga, porque el general de hoy no los contiene, no ha funcionado. El problema no es el IVA, sino Ingresos Brutos. Por eso, nosotros propusimos un régimen tributario especial para carnicerías, con un acuerdo con las provincias y una alícuota universal para la carne que no supere el 9,5%, para que la puedan pagar. Si logramos eso, sería una mejora para el ordenamiento del sector. Por otro lado, le llevamos los beneficios a la gente que más lo necesita a los barrios donde viven”, explicó.
En cuanto a la medida en general, sostuvo Urcía que es factible, ya que “por primera vez en la historia el Estado va a poner algo para hacer un programa de precios”, porque en todos los casos anteriores y actuales fueron y son aportes del sector privado. “Acá va a poner un 10% que es el equivalente al 10,5% del IVA que tiene la carne, va a ser un aporte genuino del Estado por primera vez”, destacó.
En tanto, desde el Ministerio de Economía y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca también preparan un anuncio para que los productores puedan llevar hacienda a los feedlots (establecimientos de engorde a corral), con un esquema de hotelería. El Gobierno pagaría la mitad del costo del engorde. La medida sería para 70 cabezas de ganado por productor y alcanzaría a unos 50.000 ganaderos.