Prohibición de tetraciclinas en la exportación de carne a la Unión Económica Euroasiática
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recordó en un comunicado a los productores bovinos, porcinos, avícolas, ovinos, caprinos y equinos que se encuentra vigente la prohibición del uso de antibióticos de la familia de las tetraciclinas en la producción de carnes con destino a la Unión Económica Euroasiática (UEE), bloque conformado por Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Armenia.
Dicha prohibición rige desde el 14 de agosto de 2018, cuando la UEE estableció su Decisión Nº 28, que regula los niveles máximos permitidos de residuos de los medicamentos veterinarios contenidos en los productos alimenticios de origen animal que se comercialicen a cualquiera de los países mencionados.
Cabe destacar que la prohibición del uso de tetraciclinas (oxitetraciclina, tetraciclina, clortetraciclina) implica que los animales que puedan ser remitidos a faena con posible destino de sus productos a la UEE, no deberán ser tratados con ningún medicamento veterinario de esa familia de antibióticos.
A fin de cumplimentar con la normativa vigente, la Coordinación de Vigilancia y Alerta de Residuos y Contaminantes (Covarc) del Senasa puso en marcha un Plan de Muestreo Dirigido en plantas de faena, que implicará el rechazo de los productos y subproductos cárnicos para este destino cuando se detecten residuos de cualquier tetraciclina.
En caso de que los animales hayan recibido tratamiento con alguno de estos antibióticos, siempre respetando las indicaciones del producto, se recomienda cumplir un periodo de exclusión precautorio de noventa días, para que los residuos desciendan por debajo del límite permitido, de acuerdo a la normativa dispuesta por la UEE.
Por último, Senasa solicitó la colaboración de veterinarios privados, productores agropecuarios, criadores o tenedores de bovinos de carne y leche, porcinos, ovinos, caprinos, equinos y aves en la difusión de la mencionada regulación, a fin de evitar el posible rechazo de productos de exportación.
El uso responsable de antibióticos permite producir animales sanos, evitar la resistencia antimicrobiana y cuidar la salud pública.