IPCVA: La reacción ante “LUNES SIN CARNE”

En respuesta a la declaración de interés ambiental que hiciera la legislatura porteña apoyando a la iniciativa “Lunes sin Carne”, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) emitió un comunicado “Somos parte de la Solución, no somos parte del problema”
De este modo de manera proactiva se intenta mostrar a la sociedad toda que con Ganadería y Carne Vacuna es posible tener una estrategia que lleve a capturar gases de efecto invernadero colaborando con la meta propuesta por el Acuerdo de Paris.
Ante la declaración de interés ambiental por parte de la Legislatura Porteña de la campaña “Lunes sin carne”, es importante remarcar que nuestro sistema de producción mejora la fertilidad del suelo, evita la erosión y es beneficioso para la biodiversidad. Además, la carne vacuna es un alimento de alta calidad, rico en nutrientes esenciales como los aminoácidos de alto valor nutritivo que nuestro cuerpo no puede sintetizar en las cantidades adecuadas.
En nuestro país, el aporte de la ganadería vacuna a las emisiones totales del planeta es de solo 0,15 %. Se destinan aproximadamente 65 millones de hectáreas a la ganadería, tierras que no son aptas para la producción de otro tipo de alimento para el hombre. El uso de un área de tierra tan significativa a través del pastoreo implica que el secuestro de carbono (CO2) atmosférico en el suelo es más relevante de lo que se pensaba anteriormente.
El tan difundido Long Shadow Report (Informe de la Sombra Larga) de FAO (2006), citado en los considerandos del proyecto presentado en la Legislatura porteña, asevera que el ganado vacuno es responsable del 18% de los gases de efecto invernadero emitidos en el mundo. El mismo equipo de la FAO revisó ese valor siete años después y bajó su estimación al 14,5% Tackling Climate Change Through Livestock (Resolviendo el Cambio Climático a Través del Ganado) FAO 2013, reconociendo las incertidumbres de las primeras observaciones y resaltando las imprecisiones de las actuales mediciones.
Las afirmaciones que favorecen una ingesta baja de carne son cuestionadas científicamente. La carne es un alimento de alta calidad bien conocido por los seres humanos rico en nutrientes esenciales, como los aminoácidos de alto valor nutritivo que nuestro cuerpo no puede sintetizar en las cantidades adecuadas, EPA (ácido eicosapentanoico), DHA (ácido docosahexaenoico) omega-3, hierro hem, vitaminas B12 y D3, creatina, carnosina, taurina, particularmente importante en el desarrollo cerebral de los bebés.
http://www.ipcva.com.ar/vertext.php?id=2345
Los intereses de nuevos desarrollos que proponen un cambio en la alimentación humana como mecanismo para desacelerar el calentamiento global son representados desde la ONU son sus comunicados, incluso Bill Gates que tiene intereses propios en desarrollos de carne celular ven con mucha atención los nuevos avances en las métricas que propone la Universidad de Oxford que darían por tierra con toda la argumentación y el desarrollo de mercado que se realizó hasta el presente.
Invitamos a que conozcan las nuevas investigaciones que son disruptivas, con una nueva métrica de medición de los gases de vida corta como el Metano (GWP*), indican que las emisiones de los rumiantes en general, de la ganadería vacuna, ovina, caprina no serían las que aportan de manera incremental a los gases de efecto invernadero.
Ing. Andres Costamagna - GyC